La historia de Polo 226 comenzó desde una necesidad real y una experiencia personal en el mundo de la logística y la industria. Como usuarios de depósitos y galpones, nos enfrentábamos a un problema recurrente: la dificultad de operar dentro del radio urbano, debido a los conflictos generados por la carga y descarga de camiones en las calles. Esto afectaba no solo la eficiencia de las operaciones, sino también la seguridad y la calidad del servicio. 

Con la visión de mejorar la situación, decidimos dar un paso adelante y crear una solución que resolviera estos problemas. Así nació Polo 226, con el objetivo de ofrecer a las empresas un espacio logístico y productivo fuera del radio urbano, pero con todas las ventajas de una ubicación estratégica, fácil acceso y un entorno diseñado para optimizar la operatividad.